Nuevamente, vuelvo a escribir sobre un libro que no tiene nada que ver con el que tenía planeado, pero resulta que uno de los chicos a los que les ayudo con sus tareas me llamó a medianoche para hacer un resumen, y como dice el dicho que por un par de monedas baila el perro y aquí me tienen haciendo mi sensual danza árabe.
Un Puente hacia Terabithia: Recuerdo haber visto la película en algún momento de mi infancia, pero no me dio el mayor deseo de profundizar en ella porque es una película típica con que la gente hace awww y eso no va conmigo, porque cuando las personas me miran dicen awww y ese no es el concepto que tengo de mí misma.😒
La trama resulta ser un poco más fuerte de lo que esperaba para un niño de 8 años, ya que toca temas delicados como la muerte, ir al infierno, la soledad y un poco de la desigualdad de género. Esta novela escrita por Katherine Paterson en el año 1977 nos narra la historia de un niño de entre 9 y 10 años llamado Jesse quien toda su vida ha visto como sus padres le conceden ciertos privilegios a sus hermanas por el simple hecho de ser mujeres, e incluso su madre toma ventaja e ignora las responsabilidades de cada uno para sobrecargar al infeliz niño.
Luego aparece Leslie, una niña proveniente de una familia acomodada pero quien es blanco de burlas por no tener un televisor en su casa o cualquier aparato tecnológico y son tachados de raros.
De la combinación de estos dos, surge una amistad que da como fruto el reino mágico de Terabithia, un lugar donde ellos pueden olvidarse al menos por un rato de las disparidades del mundo.
No voy a contarles la novela, ya que al parecer todo el mundo ha visto la película menos yo (pero ya expliqué el motivo), así que me salto esa parte y quiero resaltar un punto que me pareció curioso… ¿Era Leslie una amiga imaginaria de Jesse? 🤔
En primer lugar, justo cuando Jesse tenía el conflicto de si era o no el más rápido de 5to grado, aunque se había preparado durante todo el verano, por alguna razón no se creía capaz de ganar y necesitaba una inspiración, es ahí donde Leslie entra en escena, como una motivación tortuosa ya que, recordemos que los verdugos para el niño eran las mujeres que lo rodeaban. Así que, verse derrotado por una mujer, no solo le alimentaría su disgusto, también le permitiría ganar y compartir el título con alguien que no le buscaría revancha. Jesse siempre fue el más rápido.
De igual forma, antes, durante y después de las carreras, Leslie siempre fue invisible.
Por otra parte, la familia de Leslie parecía ser todo lo que a Jesse le hacía falta, compartiendo ciertas similitudes con lo que, haciendo de la suma de estos una vida perfecta.
Ambos padres trabajaban en Washington.
Jesse estaba interesado en los dibujos, pero sus padres creían que era algo para ma…. En cambio los padres de Leslie eran artistas.
El motivo de los pleitos en la casa de Jesse era el televisor, en la casa de Leslie no había televisor.
El padre de Jesse lo ignoraba por completo, el padre de Leslie la consideraba a ella su mejor amiga.
La madre de Jesse parecía estar ausente, lo mismo con la de Leslie, a diferencia de esta última sí se ocupaba en trabajo y no en regañar todo el día.
Pero lo que me llevó a pensar todo esto fue la muerte de la niña… Murió precisamente el día que Jesse no estaba solo… Cuando al fin alguien le prestaba atención…. Leslie ya no fue necesaria.
Esta fue solo una idea vaga luego de acabar esa lectura y contestar las preguntas de la guía de trabajo del pequeño, pero me hizo recordar el amigo imaginario que tuve cuando era niña. Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que jugué él, ni qué era lo que hacía, pero sí la compañía que me hizo el tiempo que fui hija única.
Todos necesitamos contacto social, es básico en el ser humano, tanto para recibir apoyo, afecto y aprobación en lo que hacemos; como para ser corregidos o instruidos.
A veces, estamos a la espera de recibir un consejo sobre una situación que no sabemos cómo explicar o qué por cualquier motivo, no nos sentimos cómodos hablando, y quién mejor que nosotros mismos para darnos o la más brillante o la más estúpida recomendación.
Como ejemplo, puedo contar que en algún momento de ocio, mientras imaginaba que era peluquera, con un poco de estupidez mezclada con mala suerte, me quedé sin una ceja. Y no, no era una niña cuando esto pasó, luego de reír y llorar, me tuve que ir volando a la universidad.😶
No sé si tú tienes alguna experiencia parecida, que luego de darte a ti mismo el consejo del siglo, resulta que fue la mayor tontería que pudiste haber hecho.
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¿Cómo darme buenos consejos?
Comete estupideces una vez, luego anota todo lo que salió mal y no lo repitas.
No es malo ni tonto que de vez en cuando hables de tus problemas o dudas con alguien más, sea este real o imaginario, narrar las cosas en tercera persona puede darte una mejor perspectiva de la situación y ver las soluciones con más y mejor claridad.
Yo lo hago de vez en cuando, y no, no estoy loca.
Saludos desde mi mundo mágico.
Xiomy. ⚘
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